Todo sobre lofts con altillo: altura, tipos, y escaleras

Son muchas las personas que siempre han soñado con tener la oportunidad de vivir en un loft. Eso se debe a que quieren apostar por estancias con espacios abiertos y con mucha luz. Si tú también te lo estás planteando, debes saber que ahora es más fácil que nunca.

Eso sí, debes saber que no todas las estancias pueden ser consideradas como loft, tienen que cumplir unas medidas mínimas. Si no se cumplen, entonces no pueden ser considerados loft y no se recomiendan para vivir en ellos.

¿Qué es un loft?

La palabra loft hace referencia a una serie de estructuras. Dependiendo del país, la palabra hace referencia a una cosa u otra. Por ejemplo, en Estados Unidos la palabra acompaña a un apartamento abierto hasta una zona industrial que se dedica para dormir. Mientras que en Reino Unido el término se usa únicamente para hacer referencia a una habitación en el ático.

Principales características del loft

En la actualidad hay diferentes tipos de lofts, pero las características principales son las siguientes:

  • Abiertos: los espacios de un loft destacan por ser abiertos. Las diferentes estancias no están separadas por paredes y todo se encuentra a la vista.
  • Zona industrial: muchos de los lofts se suelen construir en zonas industriales, de aquí que se diferencien de las viviendas tradicionales.
  • Ventanas: suelen tener grandes ventanas para conseguir que la luz entre en el interior del loft.
  • Techos altos: suelen tener ese tipo de techos para tener la sensación de más amplitud a pesar de que el tamaño es pequeño.
  • Estilo:s uelen tener un estilo industrial, aunque realmente hay lofts de todo tipo. Además, no suelen tener puertas para conseguir el espacio abierto.

¿Cuál es la altura mínima de un loft de una sola planta?

En las viviendas o apartamentos pequeños es vital sacar el máximo partido al espacio, sobre todo cuando hablamos de tamaños de 45 m2, los cuales suelen ser muy comunes. Y para ganar espacio, no solo hay que sacar partido a los rincones, también es importante dividir correctamente las estancias.

Teniendo en cuenta la legislación actual en España, tenemos que decir que la altura mínima al techo deberá ser de 2.70 m, la cual debe ser entre el techo real y el suelo. Si luego decides poner pavimentos y falsos techos, entonces la altura deberá estar cerca de los 2.5 m para cumplir la normativa actual.

¿Hay una altura máxima para un loft?

No hay altura determinada que pueda ser considerada demasiado alta. Sin embargo, a partir de los 4 metros de altura desde suelo a techo puede comenzar a ser una altura excesiva.

Las principales desventajas de tener demasiada altura en un loft son las siguientes:

  • Dificultad para controlar la temperatura: cuando hace frío, hay más volumen de aire que calentar, lo que hace que haya que consumir más energía para conseguir los resultados esperados. De la misma manera, también te costará más enfriar el espacio cuando haga calor.
  • Necesitan de una mayor luminosidad: para poder iluminar un espacio más grande, necesitarás más iluminación en la vivienda. Al necesitar más iluminación, necesitarás más puntos de luz y un consumo superior de energía.
  • La acústica se deforma: se ha demostrado que los techos altos provocan una deformación directa del sonido. En principio puede parecer que el problema no es grave, pero en algunas ocasiones sí que lo puede ser, sobre todo cuando el techo es bastante alto.

¿Cuál es la altura mínima de un loft con dos plantas?

Si quieres disfrutar de un loft de dos plantas, entonces deberás tener una distancia superior entre el techo y el suelo. Como puedes imaginar, la altura deberá ser más alta que el mínimo recomendable debido a que vamos a incluir dos plantas.

Para que te hagas a la idea, la altura libre debe ser superior a los 3.50 m. De esa manera, conseguirás que la planta baja tenga al menos una distancia real de dos metros libres. El objetivo es que una persona media pueda moverse por la planta inferior sin problemas.

Luego la planta superior tendría una altura más o menos de 1.35 m, teniendo en cuenta que la estructura del suelo del altillo fuese de 15 cm. En ese caso, tendrás una altura mínima para usar esa estancia como dormitorio.

Por supuesto, si esa altura es superior, entonces podrás disfrutar de una mayor libertad de movimientos. Por ese motivo, puede ser una buena opción optar por una altura al techo de cuatro metros para conseguir una mayor libertad en la parte inferior y en la superior. Recuerda, si la altura es inferior a los 1.3 m, podrás empezar a sentirte agobiado.

Altura del altillo según su uso

Lo primero que debes de saber es que no hay una altura estándar para un altillo, ya que esto dependerá del tipo de altillo que necesitemos.

No es lo mismo un pequeño altillo para guardar la caja de herramientas, la vajilla de las visitas o la ropa de cada temporada, que un altillo para dormir en él o en el que poderse poner de píe.

El uso que tengamos pensado darle al altillo determinará la altura del mismo, así que antes de hacer el altillo debes de tener claro para que lo vas a utilizar, una vez esté hecho ya no hay vuelta atrás.

Altura de altillos donde ponerse de pie

Si nuestra intención es usar el altillo para desarrollar alguna actividad, o poner una pequeña mesa de trabajo e instalar un despacho, lo lógico es que hagamos un altillo en el que estemos cómodos.

Dependiendo de tu altura eso puede variar, pero por norma general con un altillo de aproximadamente 190 cm podríamos considerar que una persona de estatura media podría moverse sin problemas por la altura.

Para hacer un altillo de 190 cm evidentemente el techo de nuestra vivienda deberá de ser muy alto, rozando casi los 4 metros.

Altura de un altillo para dormir

Aquí no hay una respuesta exacta de la altura que debe de tener nuestro altillo. Si lo que pretendemos es hacer una mini -o no tan mini a veces- habitación adicional, la altura del altillo deberá permitirnos movernos con facilidad y ponernos de pie, con lo cual lo dicho en el apartado anterior aplicaría también en este caso y una altura de 190 cm podría ser ya interesante.

Si tenemos más limitación de altura en nuestra casa (algo que no sería de extrañar), tendremos que considerar hacer un altillo más bajo y con un enfoque más minimalista. De todas formas, para dormir solo se necesita una cama y como mucho una pequeña mesilla con una lamparita de mesa.

Con una altura de 120 cm será suficiente para no golpearnos la cabeza si nos despertamos sobresaltados o despistados. Se pueden considerar alturas menores si nuestros techos de casa no son muy altos, pero hay que tener en cuenta que a menor altura del altillo más incómodo será el acceso y movernos por él.

Altura de altillos para almacenar

En el caso del almacenaje no necesitamos tanta altura como en los dos casos anteriores. Al final la altura de un altillo de almacenaje dependerá sobre todo de la altura de los techos de la vivienda y de lo que tengamos pensado almacenar.

120 cm es una buena altura para un altillo de almacenaje, pero si vamos a meter pocas cosas o nuestros techos actuales no son muy altos con un altillo de 90 cm o incluso menor puede ser más que suficiente.

Consejos a la hora de construir un altillo en un loft

Una vez tenemos claro como decidir la altura y el tipo de altillo que vamos a hacer, unos consejos para que quede lo mejor posible.

Iluminación

Ten en cuenta cómo vas a querer iluminar el altillo. Si tienes claraboyas o ventanas, úsalas a tu favor. Los altillos con iluminación natural quedan muy, pero que muy bonitos y elegantes.

Abierto o cerrado

Si es un altillo de almacenaje nuestra recomendación es que sea cerrado. Así nadie verá lo que almacenas. Si le pones unas puertecitas elegantes te quedará además decorativo.

Si es una pequeña habitación, despacho o sala de lectura, etc. Abiertos suelen quedar mejor, aprovechando su altura. Si quieres darle privacidad, las cortinas pueden ser un gran aliado.

Forma de subir

Es importante tener esto en cuenta. Para altillos de almacenaje, no hará falta una subida permanente, con una pequeña escalera plegable para cuando tengamos que subir será más que suficiente.

En cambio, para altillos tipo habitación podemos optar por escaleras de obra que ocupan más espacio o una elegante escalera de madera, pero para esto debemos ser lo suficiente ágiles para poder subir por ella.

Escaleras que ocupan poco espacio

Cuando buscamos una escalera para acceder a un altillo o una buhardilla, nos interesa dar con la que menos espacio ocupe, menos pese y, en la medida de lo posible, más cómoda sea para acceder a ese piso superior.

Escalera de caracol

La escalera de caracol tiene este nombre porque, a medida que sus peldaños van subiendo en altura, van girando sobre un eje, pudiendo dar la vuelta completa dependiendo de la altura de la escalera.

La ventaja de una escalera de caracol es que solamente va a ocupar un círculo en toda su altura, y dependiendo del diámetro de ese círculo, será más cómoda de subir y más espaciosa, pero se puede llegar a jugar con escaleras muy pequeñas.

La desventaja de la escalera de caracol, es que prácticamente no podremos poner casi nada debajo de esta, ya que el espacio suele estar ocupado por el giro de los peldaños que van subiendo, y solamente en una parte, ya cuando la escalera ha tomado una cierta altura, nos quedará hueco para aprovecharlo tímidamente con algunos objetos a colocar.

Escalera flotante

Una escalera que se ha puesto muy de moda, es la denominada escalera “flotante”. Se llama así porque los escalones, lejos de parecerse a los pequeños escalones finos y repetitivos de las antiguas escaleras de obra, ahora son peldaños grandes y anchos que parece que están “flotando” en la pared, como si saliesen de la pared y no tuviesen punto de apoyo en el suelo.

Esto crea un efecto espectacular, tanto de espacio y libertad, como de modernidad y de vanguardismo.

La ventaja de este tipo de escaleras, es que nuestra casa tomará un nuevo aire, primará el diseño y los espacios abiertos.

Debajo de estos escalones flotantes también se puede aprovechar el espacio, colando incluso algún mueble o estanterías que vayan menguando dependiendo de la menor anchura que vayan dejando los escalones a la hora de ir subiendo.

La desventaja que tienen, es que quizá no es la que mejor aprovecha el espacio si hablamos de metros cuadrados. Pero la sensación visual es la de que prácticamente la escalera no existe, y entonces sí que nos da la sensación de que el espacio se nos ha multiplicado bastante.

Escaleras escamoteables

Olvidaos de la típica escalera de madera o de aluminio, fija y ocupando un espacio vital en el paso de cualquier habitación que tenga la apertura superior al altillo.

Ahora existen unas escaleras que constan de unos mecanismos retráctiles, que se montan y se desmontan en cuestión de segundos, y que combinan a la perfección las ventajas de una escalera fija con las de una plegable y que se oculta de la vista.

Este tipo de escaleras constan de una estructura rectangular, que suele ser de madera, aunque también las hay de aluminio, dentro de la cual se pueden esconder hasta tres tramos de escalera retráctiles.

Al inicio, esta estructura queda totalmente oculta, como si de otra zona rectangular del techo se tratase. Pero mediante una especie de llave larga o “palo” que introducimos en una hendidura, podremos girar esa estructura y hacer que se dé la vuelta sobre su eje y nos deje ver la otra parte, con los tramos de escalera bien plegados uno sobre el otro, y que solamente tendremos que ir haciendo bajar para tenerla montada y bien apoyada contra el suelo.

La ganancia de espacio y comodidad para subir al altillo es enorme, y sobre todo que nos libramos de escaleras tipo pintor o soluciones feas y anticuadas para nuestro hogar.