Es algo a lo que normalmente no se le da la importancia que requiere. Es verdad, no es glamuroso ni excitante como elegir otros elementos de tu camper o de tu casa, pero es más necesario que muchos de ellos y además tu comodidad está en juego. Hablamos, como no, de los inodoros.
En este artículo nos vamos a centrar especialmente en los inodoros pequeños, bien sean para una camper o para el baño de un pequeño apartamento en el que cada centímetro cuenta.
Inodoros pequeños para campers
Cuando equipamos nuestra camper, hay que prestar atención a qué tipo de inodoro elegir para maximizar nuestra comodidad. Las opciones son múltiples y con diferencias notables.
Desde una simple silla a inodoros químicos sofisticados, veamos el abanico que tenemos y las ventajas de cada uno de ellos.
Silla tijera
Este sistema es muy básico —pero mucho—. Se trata de una pequeña silla de tijera, pero cuyo asiento tiene la forma de un inodoro. No almacena los residuos y hay dos formas de usarlas, si las usas al aire libre en la naturaleza, las puedes utilizar simplemente como apoyo y las deposiciones quedarán en el campo. La otra opción menos rural es utilizarlo con una bolsa. La silla tiene un anillo al que se puede fijar esta bolsa y como es lógico tendrás que desecharla tras su uso.
Como principales ventajas tiene sus dimensiones reducidas (41 x 35,5 x 44 cm) y que se puede plegar. Una vez plegado se queda en unas medidas ridículas de 73 x 35,5 x 9 cm, con lo que ocupará muy poco en la furgo. Y su precio, aunque esto tiene un poco de trampa.
Como desventajas, cada vez que se usa hay que desechar la bolsa, si se utiliza en la naturaleza tiene que ser con climas suaves —imagina tener que usarlo a 0 °C o lloviendo— y si bien su adquisición es muy económica hay que comprar bolsas con regularidad.
Es una buena opción para viajeros ocasionales.
Inodoro tipo cubo
Otro sistema muy sencillo. Se trata de un cubo con una tapa de inodoro y en el que a su vez se aloja un cubo más pequeño para las deposiciones. Este cubo pequeño tiene una tapa que lo cierra para evitar los olores. A diferencia de la silla, permite acumular las deposiciones por un tiempo hasta que se encuentre un lugar para desecharlas.
Como ventajas seguimos destacando el precio y el tamaño (hay varias medidas, pero un modelo medio estará en torno a los 35 x 35 x 45 cm y un peso de unos 2 kilos y medio) aunque en este caso no se puede plegar.
También como ventaja se puede destacar su aguante de hasta 150 kg en algunos modelos.
Como desventaja principal destacamos el hecho de que hay que estar siempre pendiente de desechar las deposiciones rápidamente tras su uso y hay que lavar el cubo.
Inodoros químicos
Los inodoros químicos son de los más utilizados en las camper. En estos baños el inodoro tiene un depósito que acumula los desechos y para evitar los olores se les añaden una serie de productos químicos.
Las principales ventajas de estos inodoros son que no necesitas vaciarlos después de cada uso, no acumulan olores y son muy compactos.
En el lado negativo, no son demasiado amigables con el medio ambiente y para vaciarlo debemos acudir a algún lugar habilitado para ello (por lo general un camping).
El tamaño de estos inodoros puede variar dependiendo de la capacidad del depósito y otra serie de factores. El rango de medidas puede ir desde algo tan compacto como 33 x 38,3 x 42,7 cm del Porta Potti Qube 145 hasta inodoros químicos de gran volumen con tamaños de hasta 67,2 x 38,2 x 53 cm.
El Dometic cts 4110, un inodoro de gran tamaño, con un nivel de prestaciones muy alto, muchas funcionalidades y en el que irás al baño más cómodo incluso que en una casa.
Baños secos para camper
Estos inodoros para camper son más ecológicos que los inodoros químicos, precisamente porque prescinden de estos químicos.
Los hay verdaderamente compactos como por ejemplo el modelo Trelino Origin que tiene unas medidas de 34,5 x 40 x 28 cm y aun así puede almacenar de 3 a 6 deposiciones y 3.5 litros de orina.
El funcionamiento es sencillo. La base es una cubeta en la que se alojan dos recipientes independientes: uno para la orina y otro para las heces. Sobre la cubeta se pone la tapa que da forma al espacio de inodoro y en los modelos más prémium además se incorpora un separador de orina. Esto, que a priori puede sonar raro, es muy útil, ya que los olores más fuertes se suelen producir por la mezcla de las heces con la orina, con lo que si las aislamos, el olor será mucho menor.
Este separador de orina es una tapeta con un agujero grande para las heces y uno pequeño para la orina separados por un pequeño escalón para que no se mezclen.
La forma de usarlo es muy sencilla, con la orina no hay que hacer nada más allá de vaciar el depósito cuando esté cerca de estar lleno.
Con las heces la cosa es un poco más elaborada —que no difícil—. Se pone una bolsa en la cubeta y en esta se hace una base de algún producto que absorba los olores (serrín, arena de gato, etc.) Cada vez que se vaya al baño, después de evacuar se cubren las deposiciones con más arena o serrín y cuando el recipiente se vaya llenando se tira la bolsa a la basura.
Inodoros pequeños para apartamentos
A diferencia de los inodoros que usamos en las campers, en un apartamento se instalan por norma general inodoros de porcelana. Son más grandes, no son móviles y se conectan directamente a las bajantes del edificio, con lo que no tendremos que preocuparnos de depósito de aguas negras ni nada similar.
Lo ideal si tu apartamento es pequeño es instalar un inodoro compacto adosado a pared. Son inodoros cortos, de unos 60 cm desde la pared hasta la punta y 40 cm de altura hasta la taza. Son adosados a pared porque no dejan hueco entre esta y la cisterna ni la taza.
Antes de instalarlos, hay que asegurarse de que la ubicación de la toma de agua no va a chocar con el propio inodoro, si esto pasara se requerirá de una pequeña actuación de fontanería para cambiar la toma de agua de sitio, pudiendo dejarla fuera o dentro de la taza.
De entre los modelos de inodoros compactos, el Roca the GAP es el rey indiscutible y el modelo más vendido en España.
Otra opción de inodoros muy compactos son los inodoros empotrados en la pared. Estos pueden llegar a sobresalir tan solo 48 cm, pero su instalación es más compleja y no siempre se podrá.
Incluso en algunos casos se podrá, pero no supondrá una ventaja en cuanto al espacio —otro tema es el plano estético—.
Para instalar un inodoro empotrado hay que poner un bastidor con el mecanismo de la cisterna dentro de la pared. Si la pared es ancha y tiene cámara de aire no hay problema, pero si la pared no tiene cámara hay que hacer lo que se llama un recrecido de tabique, y perderemos parte de la ventaja en cuanto al tamaño que nos aportan.
