Calentar una mini casa: aprovecha la ventaja de los espacios pequeños

El frío acecha y ya empiezan a apetecer los planes calentitos en casa, ¿verdad? El invierno está a la vuelta del calendario y es hora de ir preparándonos para afrontar los próximos meses.

Con la factura de la luz y del gas en plena escalada sin límites, debemos recurrir a todos los trucos que podamos para mantener nuestras casas calentitas sin gastar demasiado.

Si tienes un apartamento, un piso o una casa pequeña, ¿cómo conseguir que se mantenga caliente para disfrutar de ella al máximo en invierno? Toma nota de los siguientes consejos.

¿Cómo calentar una casa pequeña en invierno?

Para calentar una casa pequeña en invierno la clave fundamental es un buen aislamiento. Debido a su tamaño reducido, serán necesarias menos fuentes de calor, lo que reducirá la factura considerablemente. Ventilar en las horas de más calor y usar los textiles adecuados también será de ayuda.

El aislamiento es la clave principal

En este artículo vamos a ver distintos trucos para mantener la casa calentita en los meses de frío, pero todos ellos dependen, en gran medida, de un buen aislamiento. En las ventanas, en las puertas, en el interior de los muros y paredes…

Una casa pequeña se calienta rápida y fácilmente con una buena fuente de calor, y si además la complementamos con un buen aislamiento, solo será necesario encenderla brevemente en momentos concretos del día para conseguir tener un hogar caliente durante toda la jornada.

Todos los métodos de aislamiento son necesarios para que el calor generado se mantenga dentro del hogar y no se pierda. Cualquier pequeña rendija es importante porque el frío busca hasta el más mínimo recoveco para colarse.

Un buen aislamiento se traduce, por tanto, en un ahorro directo en las facturas.

Fuentes de calor en lugares estratégicos

Las fuentes de calor pueden ser muy variadas. A través de ellas calentamos nuestros hogares. En casas pequeñas encontramos principalmente radiadores, calefactores y radiadores eléctricos de resistencias o cerámicos, pero también, en alguna de ellas, estufas de pellets y chimeneas.

La principal ventaja de las casas pequeñas es que con dos o tres generadores de calor se calienta todo el espacio. A veces incluso con uno solamente es suficiente, si está situado en un punto estratégico y la planta es abierta.

Las fuentes de calor deben situarse en lugares estratégicos de la casa para calentar distintos espacios y conseguir así un hogar caliente. Analiza cuáles son esos sitios y coloca en ellos una fuente de calor.

Ventilar en las horas de más calor

La ventilación es importante y con la gran crisis sanitaria generada en tiempos recientes lo tenemos más presente que nunca. Pero a todos nos cuesta ventilar nuestros hogares en los meses de frío.

Se está tan calentito dentro y nos cuesta tanto conseguir ese confort que para qué abrir, ¿verdad? Pues hay que hacerlo. No vamos a desgranar la importancia de la ventilación, solo mencionar que es muy necesaria hacerlo a diario.

La mejor estrategia para asegurarnos de mantener el calor generado dentro del hogar es abrir las ventanas (en una casa pequeña bastará con abrir una ventana) durante las horas de más calor del día. 

Esto suele ser, durante los meses de frío, entre las 12 y las 16 de la tarde (aunque el horario varía mucho dependiendo de la zona geográfica y la climatología de cada lugar).

Los textiles son muy importantes

La decoración también es importante a la hora de mantener nuestro hogar calentito y dentro de ella juegan un papel clave los textiles. Algunos, en concreto, tienen mucha importancia.

Las cortinas, por ejemplo, no solamente sirven para dar un toque bonito a la ventana o para tapar el sol, también sirven como barrera aislante contra el frío. Cuanto mayor espesor tengan, mejor.

¿Por qué creéis que en los castillos de la Edad Media ponían tapices en las paredes? Pues precisamente para evitar que el calor del interior se escape y que el frío del exterior entre.

En este caso, las cortinas realizan este mismo trabajo. Si preferís estores en vez de cortinas, debéis aseguraros de que puedan ser aislantes.

Otros textiles fundamentales son los que colocamos sobre el sofá o las camas. Unas buenas mantas calentitas con las que arroparnos (sobre todo por las noches) también nos ayudarán a mantener el calor corporal y, por tanto, estar más a gusto dentro de casa.

Alfombras para retener el calor

Y para terminar un último truco que más que un textil es un complemento decorativo. Hemos aislado las puertas y ventanas, las hemos cubierto con cortinas y llenado la casa de mantas y textiles calentitos.

¿Qué pasa con el suelo? A través del suelo también hay un gran traspaso de temperatura y cubrirlo con alfombras nos ayudará a aislarlo y frenar este intercambio térmico.

Con unas buenas alfombras el suelo se hará un lugar más confortable en invierno y conseguiremos mantener la casa calentita durante más tiempo.

Además, siempre son un acierto decorativo para cualquier rincón del hogar, sobre todo para los que os guste andar descalzos en cualquier estación del año.

Mantener la puerta cerrada si no vas a usar la habitación

Aunque parece un consejo bastante evidente, nunca está de más recordarlo. Cuanto más pequeño es el espacio a calentar, antes llegará a la temperatura que deseemos y más tiempo se mantendrá caliente.

Aunque tu casa sea pequeña, si hay alguna habitación o estancia del hogar que no estés utilizando y hay posibilidad de cerrar la puerta, hazlo.

Así estarás optimizando al máximo el calor generado por las fuentes de calor que hayas elegido para calentar las estancias donde sí haces vida diaria.

Eso sí, las habitaciones cerradas se convertirán en el polo norte y si tienes toda la casa calentita y abres la puerta de una de ellas, el calor se repartirá inmediatamente hacia el interior y el frío saldrá hacia el resto de la casa, piénsatelo bien.

Conclusiones

No hay un único truco para calentar un apartamento, piso o casa pequeña, pero lo tendrás mucho más fácil que en una casa grande. Si combinas todas estas ideas conseguirás calentar tu hogar de forma más rápida y durante mucho más tiempo.

Lo mejor de las casas pequeñas es que el esfuerzo y el gasto es mucho menor y, por lo tanto, el calor está mucho más optimizado. Así que ya tienes plan para este finde, prepara tu casa para la llegada del frío y después, ¿peli y mantita?