¿Cuántas personas pueden vivir en 50 m2? Análisis en detalle

Si te estás preguntando cuánta gente cabe en tu pequeño apartamento, o estás pensando alquilar o comprar uno y no sabes si habrá espacio suficiente, tenemos la información que necesitas.

En este artículo analizamos qué condicionantes afectan al número de personas que pueden llegar a convivir en un espacio pequeño y, a través de varios ejemplos, te damos las claves para entender las diferentes opciones y cómo afectan cada una de las variables.

¿Cuántas personas pueden vivir en 50 m2?

En 50 m2 pueden vivir dos personas cómodamente, y a partir de ahí, dependerá de diversos factores, como la relación entre las personas que conviven, y la cantidad de tiempo que vivan en el mismo espacio.

¿Qué es más importante? ¿Cantidad o calidad de espacio?

En términos generales, y dentro de unos límites mínimos, siempre es preferible la calidad a la cantidad de espacio. Dependerá de las preferencias y necesidades de cada uno, ya que habrá situaciones excepcionales en las que vivir en un espacio reducido no sea posible.

Desde aquellos con muchas pertenencias, y que, por lo tanto, requieran mucho espacio para poder almacenarlas, hasta los que, por diversos problemas de movilidad, necesitan un espacio mayor, siempre habrá gente que encuentre demasiado difícil vivir en una vivienda pequeña.

Las tres cualidades más importantes en un piso o una casa, ya sea para comprar o para alquilar, son la luz natural, la orientación y la ubicación.

Los tres factores fundamentales que no podemos alterar son luz natural, orientación y ubicación, y van a determinar en gran medida la calidad de nuestra vivienda. Cómo puedes ver, ninguno de los tres está directamente relacionado con el tamaño.

Otros factores como la distribución también son importantes, pero esto sí se puede modificar. Tener espacios bien proporcionados y distribuidos será esencial, sobre todo en viviendas pequeñas.

Siempre hay que tratar de evitar estancias con formas raras que dejen espacios desocupados o mal aprovechados.

Por lo tanto, y dentro de unos límites, no debemos obsesionarnos con el número de m2 de nuestra casa. Siempre debemos darle más importancia a la calidad del espacio que, al final del día, afectará a nuestra calidad de vida.

Quién vive en la casa

No será lo mismo si solo viven adultos o si hay una mezcla de adultos y niños, ya que la cantidad y el tipo de espacio que necesiten será diferente. Habrá que tener esto en cuenta al valorar tanto el tamaño de cada estancia como el uso que se le puede dar a cada una de ellas.

De la misma manera, no será igual si todas las personas viven permanentemente en la casa, o estamos hablando de una situación en la que algunas de ellas están simplemente de visita y dormirán aquí por unos días, o como mucho unas semanas.

También habrá que tener en cuenta el estilo de vida de las personas que conviven. Aunque hay una gran variedad de situaciones que se pueden dar, un ejemplo muy claro es el de la gente que trabaja desde casa. Estas personas no solamente necesitarán un sitio donde trabajar, sino que también necesitarán que ese espacio disponga de unas cualidades determinadas.

La relación entre las personas que habitan la vivienda también influirá en las necesidades de su estilo de vida. Por ejemplo, si se trata de una familia, se entiende que cenarán todos juntos en la misma mesa. Sin embargo, si es un grupo de jóvenes que comparte piso, será necesaria algo más de independencia.

¿Es mejor dividir el espacio o no dividirlo?

En principio, la respuesta fácil sería qué los espacios pequeños es preferible dividirlos cuanto menos mejor, favoreciendo los espacios abiertos, que dan mayor amplitud y facilitan la ventilación y la iluminación natural.

Sin embargo, en función del número de personas viviendo en esa casa, será más o menos posible un espacio abierto. Si solo hay una persona de manera permanente, o dos personas que duermen juntas, una casa de planta abierta es mucho más fácil. En realidad, solamente serían necesarios tabiques para el cuarto de baño, o incluso solamente para el inodoro.

Según las preferencias y gustos de cada uno habrá quién viviendo en la situación descrita, preferirá tener tanto cuarto de baño como habitación cerrada. Aun siendo este el caso, todavía queda un espacio bastante amplio para cocina y zona de estar.

Cuando el número de personas aumenta, va siendo más difícil tener una zona común de tamaño aceptable. Cuantas más personas no harán falta únicamente más habitaciones, sino también será necesario proporcionar un mayor grado de independencia.

Lo que sí es recomendable en casas de tamaño reducido es dejar la cocina y la zona de estar unidas siempre que sea posible. De esta manera, tendremos al menos un espacio común con un tamaño razonable en vez de dos espacios más pequeños y de menor calidad.

Ejemplos teóricos de distribución de plantas de 50 m2

A continuación, daremos tres ejemplos, con uno, dos y tres dormitorios, y analizaremos las ventajas y los problemas que tiene cada uno. Así te podrás hacer una idea de cuántas personas podría caber en tu caso particular, y de qué sacrificios hay que hacer a cambio de ampliar el número de habitaciones.

Dado que la vivienda cuenta con un solo dormitorio, este podrá tener dimensiones generosas. El baño también podrá ser amplio, aunque no es recomendable dedicar más m2 de los necesarios a esta estancia, ya que es donde menos tiempo pasamos a lo largo del día.

Hemos planteado una cocina cerrada, puesto que suele ser la elección de muchos, aunque siempre que sea posible sería preferible tener una cocina abierta a la zona de estar para facilitar la ventilación cruzada y dar mayor sensación de amplitud al espacio.

Tanto con una como dos personas, se trata de una vivienda de dimensiones cómodas. No hay grandes espacios adicionales, por ejemplo para almacenaje, pero el tamaño de la zona de estar sigue siendo lo suficientemente grande para permitir otras actividades, como una pequeña zona de trabajo, o un área para hacer ejercicio.

Con dos dormitorios, el tamaño de los mismos se reduce ligeramente, pero sigue siendo suficiente para tener dormitorios dobles.

Según se va reduciendo el área de la zona común, más necesaria se vuelve la integración de la cocina en la zona de estar. De lo contrario, quedarían dos habitaciones separadas, excesivamente pequeñas.

Cuando el número de personas que viven en la casa aumenta (en este caso podría ser hasta 4), es buena idea dividir el cuarto de baño en dos partes, una con la ducha y la otra con el lavabo y el inodoro.

De esta manera, el espacio ocupado en planta sigue siendo de un solo cuarto de baño, pero dos personas lo pueden usar simultáneamente manteniendo la privacidad.

El tamaño de los dormitorios se deberá reducir al mínimo posible. Si hay más de una persona por dormitorio, un solo cuarto de baño podría resultar insuficiente. La zona de estar también se ve reducida exclusivamente a lo imprescindible.

El grado de independencia se reduce, por lo que este tipo de distribución únicamente funcionará si hay un solo adulto por habitación, si se trata de una familia con niños pequeños, o si alguno de los dormitorios es de uso esporádico.

Entonces, ¿cuánto espacio necesita una persona para vivir?

La respuesta será muy diferente en función del lugar donde vivas y de la cultura con la que hayas crecido.

En general, podríamos considerar que para una persona serían necesarios unos 30 m2 y para cada una de las personas adicionales habría que añadir entre 10 y 20 m2.

Estamos hablando en términos generales de vivienda mínima, aunque por supuesto habrá quien viva en mucho menos espacio y quien considere que el mínimo necesario para su estilo de vida es mucho mayor.

Estas cifras orientativas son solamente referencias del espacio que se considera necesario, aunque luego habrá que tener en cuenta múltiples factores en cada uno de los casos.

La importancia de la convivencia

Hasta ahora hemos hablado en términos de habitabilidad, de calidad del espacio y de tamaños mínimos. Sin embargo, hay un detalle muy importante que no podemos olvidar.

Son dos cuestiones bien diferentes cuántas personas caben físicamente en una vivienda y cuántas personas pueden convivir a gusto en un espacio pequeño.

La convivencia siempre es complicada, y cuando los espacios son más reducidos puede suponer incluso un reto mayor. Hasta ahora hemos analizado casos teóricos, pero en la realidad este es un factor de gran importancia.

Al final dependerá de la personalidad, la actitud y la capacidad para ser flexible de las personas que estén conviviendo.

Conclusiones

Podríamos concluir que en 50 metros cuadrados caben tantas personas como quieran que caber.

Para vivir de forma estable se podría decir que una o dos personas viven de forma cómoda; tres o cuatro tendrían un espacio algo más ajustado, pero sigue siendo suficiente; a partir de cuatro dependerá en gran medida de la relación entre ellas.

Aun así, para momentos puntuales, no sería una locura decir qué podrían caber, por ejemplo, hasta 8 personas, si imaginamos tres habitaciones con dos personas por habitación y otras dos en el salón.  En este caso tener solo un baño sería lo más limitante, pero en situaciones muy puntuales y para poco tiempo podría funcionar.