¿Cómo hacer un jardín en un apartamento pequeño?

Tener un apartamento pequeño no significa prescindir de contar con un jardín que nos alegre los días. Es cierto que hay limitación de espacio, pero con planificación y un poco de originalidad, podemos conseguir hacer un jardín que será la envidia de todos los que nos visiten.

Teniendo en cuenta las características del espacio dónde haremos el jardín y nuestros gustos personales, podremos crear un ambiente relajante y lleno de vida en casa.

¿Dónde colocar un jardín dentro de casa?

Hay algunos aspectos básicos que debemos tener en cuenta a la hora de empezar nuestro jardín para que florezcan lleno de energía. Su localización es lo más importante para empezar, pues todas las plantas necesitan luz solar y asegurarse de elegir una zona soleada es imprescindible.

De igual modo, hay que tener en cuenta que demasiado sol puede no ser lo más indicado para algunas especies de plantas, aunque se podrá solucionar más adelante eligiendo las especies adecuadas o colocando la sombra necesaria.

También el acceso al agua es un punto clave, algo sencillo en un apartamento al poder regar en poco tiempo, con una regadera, un jardín de pequeñas dimensiones.

Opciones para jardines dentro de casas pequeñas

Según el espacio disponible que tengamos, tenemos varias opciones para el jardín dentro de casa.

Aunque hablemos de un apartamento pequeño, hay varios espacios que podemos aprovechar para llenar de verde. Las mesas o rincones son perfectos para una planta aislada, pero un jardín requiere un poco más.

La elección de las plantas es muy importante a la hora de empezar el jardín. Según las horas de luz que tengamos en el espacio elegido podemos elegir plantas que se desarrollen bien con esas condiciones.

Asimismo, es necesario tener la precaución de no poner aire acondicionado o calefacción incidiendo directamente en ese espacio, pues podría dañar el jardín.

Jardín vertical

Es la opción más sencilla si contamos, realmente, con poco espacio disponible. Al hacerse en altura, será suficiente con un poco de suelo disponible para colocar la base y poder hacer el jardín en vertical.

Se suele hacer cerca de una pared, pero realmente no es necesario si contamos con una otra estructura estable. Además, la altura puede ser igualmente variable, ideal para hacerlo como separadores de espacios interiores.

Jardín en macetas

Otra opción para hacer el jardín en el interior es con las macetas convencionales. En este caso hay que tener en cuenta que las macetas ocupan un espacio con el que hay que contar y, aparte, es necesario poder moverse para cuidar el jardín interior.

Si tenemos especies de plantas que necesitan los mismos cuidados, una opción es utilizar macetas un poco más grandes, pero que se pueda tener varias especies en la misma. Al final, el material de la maceta también ocupa un espacio que no será para las plantas y flores.

Si decidimos optar por macetas para nuestro jardín interior, quizás sea buena opción elegir un formato que se adapte al espacio, pues no tienen que ser necesariamente redondas.

Podemos encontrar varios tipos de maceteros muy decorativos o decorarlos nosotros para que combine con la decoración del espacio.

Jardín de piedras

Una opción muy zen y muy de moda actualmente son los jardines de piedra. Hacerlo paso a paso es bastante más trabajoso y necesita algo más de espacio, pero el resultado suele ser bastante vistoso.

Los jardines de piedras convencionales suelen necesitar una base con drenaje para poder colocar la tierra y plantar las plantas directamente en ella, pero al ser en el interior, el proceso es un poco distinto.

En el interior de un apartamento pequeño es preferible encontrar un macetero un poco más grande y con el formato adecuado en el que poner la tierra y, por encima, las piedras. Las plantas se van colocando en las zonas elegidas, dejando espacios para que las piedras se queden visibles.

Esta opción en un interior no es tan sencilla, pero con un poco de imaginación es posible hacer un precioso jardín de piedras.

Jardín en un balcón o una pequeña terraza

Si contamos con un balcón o una pequeña terraza en nuestro apartamento podemos hacer nuestro jardín en el exterior.

De igual modo que en los jardines interiores, debemos contar con el espacio disponible y optimizarlo con una planificación adecuada, además de tener en cuenta la luz solar.

Si el balcón o terraza tiene una gran exposición solar y vivimos en una zona que alcanza temperaturas extremas, ya sean altas o muy bajas, debemos valorar la necesidad de protegerlo en la época menos favorable para mantener el jardín en condiciones todo el año.

También es recomendable elegir plantas que se adapten bien a las condiciones tanto de luminosidad como de temperatura.

¿Cómo aprovechar el espacio de un balcón para un jardín?

De igual modo que el aprovechamiento de espacio para jardines interiores, en un balcón o terraza, también podemos utilizar el espacio en altura con un jardín vertical.

Si tenemos barandillas, hay maceteros que se pueden colgar en ellas y aprovechar ese espacio en altura que siempre queda disponible. Además, con esta opción podemos disfrutar de nuestro pequeño jardín incluso cuando estamos llegando a casa, pues seguramente será visible desde la calle.

Si elegimos poner las plantas en maceteros, podemos jugar también con las alturas, colocando pequeñas mesas o incluso cajas de madera decoradas. También podemos hacer un jardín vertical si tenemos una pared libre, pero en el exterior debemos tener el cuidado de sujetarlo bien para que no se caiga en un día de mucho viento.

¿Qué plantas son mejores para los balcones?

Aparte de las preferencias y gustos personales, una buena opción para un balcón es mezclar flores con plantas de hojas grandes. Así conseguiremos un balcón colorido y denso en poco espacio.

Las surfinias son una buena elección si tenemos un espacio soleado y disponibilidad para un riesgo frecuente. Sus flores en forma de campana y sus ramas colgantes darán un toque especial al jardín.

Otra flor que necesita bastante luminosidad y que dará un colorido especial al balcón son las petunias. Son igualmente una excelente opción que requiere un cuidado frecuente, pero que hará el jardín un espacio realmente especial.

Si buscamos una flor un poco más resistente y que necesite menos cuidados, algo a tener en cuenta si nos estamos iniciando en la jardinería, podemos optar por los geranios. Hay muchos colores y variedades para elegir y seguro que encontraremos los que mejor van en nuestro jardín.

Para un jardín vertical, la hiedra es la planta ideal. Es una trepadera que, aunque necesite luminosidad, no necesita muchas horas de sol. No tiene flores que aporten color al balcón, aunque tiene la ventaja de aguantar bien el invierno y no dejar desnudo el jardín en los meses más fríos. Añadiendo algunas flores al espacio, tendremos un jardín perfecto todo el año.

Ventajas de tener un jardín aunque sea pequeño

Cuando pensamos en hacer un jardín en casa, casi seguro que la función decorativa es una de las primeras en las que nos viene a la mente.

Una casa con plantas tiene más vida y se consigue mejorar visualmente cualquier ambiente. Pero las ventajas de tener un jardín, aunque sea pequeño, van mucho más allá.

Las plantas purifican el aire al transformar el dióxido de carbono en oxígeno. Es por ese motivo que se consideran los pulmones del planeta. Y aunque nuestro jardín sea pequeño, su función purificadora funcionará a la perfección en el espacio que tenemos.

Además, se ha visto que mejoran tanto nuestro estado anímico como el físico. Estar rodeados de plantas nos conecta con la naturaleza y nos da paz mental.

A su vez, las actividades relacionadas con la jardinería reducen la tensión arterial y el estrés al mantener la mente ocupada y no pensar en los problemas diarios.