¿Cómo pintar un apartamento pequeño? (IDEAS Y TRUCOS)

Pintar una vivienda no parece muy complicado, pero cuando nos planteamos pintar un apartamento pequeño, debemos tener en cuenta aspectos que nos ayuden a darle una mayor amplitud visual.

El resultado dependerá, entre otros factores, del estado de las paredes, si tienen imperfecciones y hay que lucirlas, o si hay que lijarlas para eliminar las capas anteriores de pintura.

La primera decisión que debes tomar es si vas a hacer el trabajo por ti mismo o prefieres contar con un profesional que se encargue de la tarea.

Si eres de las personas que se atreven con todo y prefieren no recurrir a un experto, vamos a repasar los puntos más importantes que hay que valorar antes de ponerse manos a la obra.

¿Qué tener en cuenta al pintar una casa pequeña?

Al pintar un espacio pequeño el color es uno de los puntos más relevantes, pero no es el único en el que hay que fijarse. También deberemos tener en cuenta los muebles, los complementos, los materiales y, sobre todo, la luz.

¿Cuándo contratar un pintor profesional?

Un experto te ayudará a tomar las decisiones que mejor se adapten a tu vivienda utilizando los métodos adecuados. Puede ser útil si tienes alguna zona complicada que requiera de conocimientos técnicos.

Otra situación que puede requerir la ayuda de un profesional es si tienes gotelé y quieres quitarlo. Hoy en día hay productos que te ayudan a eliminarlo de forma sencilla, pero no deja de ser un trabajo engorroso que no todo el mundo está dispuesto a realizar.

Colores para pintar un apartamento pequeño

Nuestro gran aliado a la hora de pintar un piso pequeño es la correcta elección de los colores. Podemos jugar con cada uno de los tonos para darle a nuestro hogar un estilo propio y a la vez conseguir que parezca más grande de lo que es en realidad.

La luz natural nos ayudará a saber si podemos usar colores fuertes o tenemos que decantarnos por unos más neutros.

En cualquiera de los casos optaremos por un color dominante que será el mismo para todo el apartamento, evitando los saltos visuales que causaría tener una habitación de cada color.

Con esto conseguimos una armonía que nos ofrece un ambiente más agradable y coherente.

Utilizar tonos neutros es una buena alternativa, ya que nos aporta un aumento de luminosidad.

El blanco siempre es una apuesta segura. Y si eres de las personas que piensan que es un color aburrido, te sorprenderá saber que en el mercado existen más de 100 variantes diferentes.

Si buscas un blanco que transmita sensación cálida deberás optar por un blanco que tenga matices amarillos o rojos. Estos combinan muy bien con elementos como madera y fibras naturales.

Sin embargo, si buscas un tono más frío y elegante deberás tirar hacia subtonos azules. Elementos como el acero o el cristal encajarán perfectamente en la decoración.

Una vez tengas el color que se adapte a tus gustos, podrás combinarlo con el resto de tonos de la estancia usando la regla del 60/30/10.

Esta proporción te indica que el 60% vendrá marcado por el color dominante, el 30% por el secundario y el 10% por el restante o también denominado acento.

Los grises o la gama de colores tierra son otra de las posibilidades más utilizadas como base.

El gris aportará al espacio elegancia y un toque más moderno, mientras que la gama de tierras transmitirá calidez haciendo el ambiente más acogedor.

Pintar muebles y complementos

¿Te has planteado en algún momento pintar el resto de los elementos de la estancia?

Si te decides a pintar las puertas, marcos, zócalos, muebles e incluso los interruptores, puedes darle un toque más homogéneo.

Con este truco conseguirás que se encuentren en el mismo plano visual y aumente la sensación de espacio, ganando profundidad.

También puedes jugar con alguno de los elementos y destacarlo introduciendo una nota de color que rompa con el resto. Darás importancia a ese objeto, así que hazlo sobre mobiliario que te guste en especial.

Acabados de la pintura

Para el acabado de la pintura tienes varias opciones: brillo, satinado o mate. Cada una tiene características diferentes en cuando al aspecto, resistencia y facilidad de limpieza.

El brillo refleja más la luz y se limpia muy bien. Están indicadas para cuartos de baño y cocinas. También suele utilizarse habitualmente en muebles. Su parte negativa es que las imperfecciones destacan más en este tipo de acabado.

La pintura satinada es similar al brillo en cuanto a resistencia y limpieza. El satinado ofrece un acabado sedoso que ayuda a que se refleje la luz.

El acabado mate ofrece un acabado más actual. La pintura mate ayuda a disimular las imperfecciones que pueda haber en la pared y además, otra ventaja es que si es necesario retocar alguna zona se puede hacer sin que se note.

Características de los colores de pintura

Blanco: es la opción más recurrida en muchos hogares. Es luminoso, da mucha sensación de espacio y combina con todos los colores. Solo tienes que preocuparte de elegir el tono que mejor se adapte a tus gustos.

Gris: este tono neutro es ideal para crear ambientes sobrios. Combina perfectamente con cualquier color, permitiendo una infinidad de posibilidades, desde las más tradicionales a las más atrevidas. Si las habitaciones son pequeñas, conviene recurrir a las tonalidades más claras.

Tierras: son colores cálidos que transmiten confort. Está presente de forma natural en muchos hogares, tanto en muebles como en suelos. Se puede combinar fácilmente con el resto de colores y es agradecido en todas las estancias de la casa.

Rosa: un color menos común que se encuentra dentro de la gama de colores cálidos. Su uso está destinado para usos puntuales más que como color dominante. Una o varias paredes o algún mueble puede realzar en gran medida la decoración de un apartamento. Para gustos están hechos los colores.

Verde y azul: entran dentro de los colores fríos. Se asocian a la calma y a la relajación. Son perfectos para utilizar como color dominante en la gama de tonos claros o en tonos más intensos como colores secundarios.

Negro: se desaconseja abusar de él en pisos pequeños, pero en su justa medida puede ser de gran ayuda. En habitaciones muy alargadas podemos pintar la pared del fondo de este color para conseguir reducir la sensación de profundidad. De igual manera podemos usarlo si es demasiado ancha o alta. Las paredes que estén pintadas de colores más claros darán la sensación de estar más cerca. Los detalles en este tono aportarán elegancia al ambiente.

Antes de decidirte por la pintura de tu piso

Antes de lanzarte a la piscina con la elección definitiva del color te ayudará usar una de las apps que algunas marcas de pintura ponen a nuestra disposición de manera gratuita. En ella podrás hacer las combinaciones que quieras basándote en tus gustos y definir cuál es la mejor opción para ti.

Cuando tengas tus candidatos, haz una prueba en una pared utilizando varios tonos de los colores elegidos y observa como se ven con cada una de las luces que nos ofrece la estancia a lo largo del día. No te asustes, no es necesario comprar un bote grande de cada tono de pintura. Muchas marcas ofrecen aplicadores por pocos euros para estos fines.

Si la mayor parte de la luz es natural, la pintura tenderá a parecer más cálida, por lo que quizás te interese compensar con un tono un poco más frío. Y al contrario ocurre con la luz artificial, sobre todo si tenemos fluorescentes, como es el caso de las cocinas. Tenderán a dar un toque frío a la pintura.

Ahora es tu turno. Toca sacar a pasear la creatividad y curiosear por revistas de decoración o páginas de Internet para encontrar la combinación que más te guste. Pinterest es una gran opción que te permitirá encontrar muchas ideas sobre la decoración en el hogar. Con un poco de dedicación y algo de tiempo luciremos el apartamento de nuestros sueños.