Seguro que alguna vez has soñado con chasquear los dedos y de repente vivir en otro lugar. Un lugar exótico, lejano, diferente…
En este artículo no vamos a prometerte que eso va a pasar, pero si vamos a mostrarte una opción para que puedas mover tu casa tantas veces como quieras como si fueras un caracol.
O en el caso de que no quieras moverte, vamos a enseñarte una alternativa económica a la vivienda tradicional que igual te interesa: las casas transportables.
¿Qué encontrarás en este artículo?
Tipos de casas transportables
A ver, aquí tenemos que hacer una distinción importante. Casas prefabricadas modulares o casas rodantes. Ambas son casas transportables, pero el concepto es muy distinto.
Casas prefabricadas modulares
Son casas que se pueden transportar en varios módulos que una vez en destino se ensamblan para formar la vivienda. Este tipo de casas requieren de una cimentación, con lo que si luego queremos transportarlas la operación es compleja.
Casas rodantes
Estas casas no hay que ensamblarlas en destino. Son casas equipadas con una plataforma con ruedas que se pueden transportar con facilidad de un lado a otro.
El concepto es similar al de una caravana de camping, pero se diferencian de estas en tamaño, equipamiento y concepto. Mientras las caravanas están pensadas para estancias vacacionales, las casas rodantes están concebidas para estancias prolongadas en un destino.
Tamaños de casas transportables
En cuanto al tamaño, en casas modulares el límite es el cielo, te puedes hacer un casoplón prefabricado nivel mansión. Aunque lo habitual son casitas pequeñas y acogedoras.
En el tema de las casas móviles hay mucha variedad. Desde pequeñas casas del mismo tamaño que una caravana vacacional (unos 20 m²) hasta pequeñas mansiones rodantes de 200 m², si has leído bien: 200 m².
Estas últimas suelen constar de varios módulos que se pliegan unos dentro de otros para conformar un tráiler alargado que una vez en destino se despliega.
¿Qué necesitas una vez has establecido la casa en un lugar?
Si se trata de una casa prefabricada modular necesitas -al menos en España- tener los mismos suministros y condiciones que para una vivienda tradicional.
Esto significa que necesitas de cimentación, el terreno donde ubiques la casa ha de ser terreno urbanizable (hablaremos de esto más adelante) y necesitas conectarte a las redes generales de suministros: agua, electricidad, alcantarillado, etc.
En el caso de las casas rodantes, la cosa es más sencilla, ya que se consideran independientes y no hay exigencias legales de suministros. Vamos a ver la normativa con más detenimiento.
Normativa para casas transportables
En España llevamos mucho retraso con respecto a la legislación de los nuevos conceptos de vivienda y existen todavía muchas lagunas legales. Aunque sí que existen algunas pautas generales.
Lo primero que hay que definir es si nuestro nuevo hogar se considera bien mueble o bien inmueble, ya que esto determinará el tipo de normativa a aplicar.
Las casas modulares se consideran bien inmueble y por ello están regidas por la misma normativa que las viviendas tradicionales. Esto implica que:
- Requieren de cimentación.
- Deben de tramitar licencia de obra para su instalación.
- Solo pueden ser instaladas en terreno urbanizable.
- Deben de conectarse a las redes de suministros (electricidad, saneamientos, agua…)
- Están sujetas a los mismos impuestos que las viviendas tradicionales.
En cambio, las casas rodantes son consideradas bienes muebles, lo que implica que:
- No requieren de cimentación.
- No es necesaria licencia de obra para su instalación. Aunque si deben de tener licencia urbanística. Y ojo a esto que las multas en algunas comunidades autónomas pueden llegar a los 3.000.000 de euros.
- Pueden ser instaladas en terreno rústico.
- Para ser consideradas bienes muebles no deben de estar directamente conectadas a las redes públicas (agua, electricidad, saneamientos, etc.)
- Están reguladas más en profundidad por la norma UNE-EN-1647 sobre vehículos habitables de recreo.
En cualquier caso, y ante las lagunas legales por una falta clara de legislación al respecto, lo mejor es consultar con el ayuntamiento donde tengas pensado instalar la casa móvil y ver que dice su ordenanza municipal, si la hubiera.
Esta es la mejor forma de asegurarnos de hacer las cosas bien y evitar sanciones por desconocimiento.
Qué tener en cuenta al comprar una mini casa transportable
Una vez llegada la hora de tomar la decisión, hay varias cosas que debes de tener en cuenta para elegir bien.
El primer factor decisorio es si la casa será una vivienda prefabricada a largo plazo, en cuyo caso es mejor decidirse por una de tipo modular, con todo lo que ello conlleva o una “mobile home”.
En el caso de que te decidas por una casa móvil, ten en cuenta lo siguiente.
- Tamaño. Ya hemos visto que las casas móviles pueden llegar a tamaños realmente grandes, pero… ¿Es eso lo que necesitas? Pues como todo, dependerá, si sois una familia grande o tenéis un trabajo nómada (feriantes, por ejemplo) y no queréis renunciar a ninguna comodidad, es posible que necesitéis una casa grande, pero ojo, que igual para moverla necesitáis también vehículos apropiados (cabeza tractora de camión, por ejemplo) y permisos de conducir específicos. Si, por el contrario, buscáis un pequeño refugio móvil, una acogedora casita de tamaño reducido será perfecta.
- Uso. No es lo mismo que tu casa móvil sea una segunda casa itinerante, con la que pasas pequeños periodos de tiempo en diferentes sitios, a que tengas pensado vivir en ella de forma permanente, o tengas pensado pasar periodos prolongados de tiempo en la misma ubicación.
- Precio. Esto siempre hay que tenerlo en cuenta en cualquier compra de cualquier tipo, ya que es un factor decisorio.
- Equipamiento. No deberá ir igual de equipada una casita para la playa que para vivir en un pueblo de la sierra. Tenlo en cuenta.
- Normativa. Ya hemos visto que la normativa es bastante escasa a nivel general, así que si tienes en mente comprar una casa móvil y ya tienes clara la ubicación o las ubicaciones donde vivirás en ella, no estaría de más que consultaras la normativa al respecto para evitar sorpresas.
