Si tenemos una casa pequeña, debemos saber que no supone un problema para contar con todo lo que necesitamos en el día a día. De hecho, es preferible un espacio pequeño y bien aprovechado que una casa enorme dónde se pierden metros por todos los rincones.
Para ello, saber cómo hacer divisiones en una casa pequeña minimizará el tiempo dedicado a la limpieza, a la vez que nos proporcionará todos los espacios necesarios para realizar nuestras rutinas diarias de forma muy eficiente y práctica.
Quizás nos gustaría contar con una sala de cine, un gimnasio en casa o una biblioteca, pero a menos que tengamos metros suficientes para ello, solo quitaríamos espacio a lo que realmente importa.
No obstante, eso no significa que no sea posible crear un pequeño espacio para ver televisión y otro de lectura. Y aún podremos encontrar dónde hacer nuestros ejercicios diarios.
¿Cómo dividir una casa pequeña?
En una vivienda pequeña es preferible prescindir de demasiadas divisiones. La única imprescindible será la del baño, incluyendo bañera o no. Las divisiones de las otras estancias se pueden hacer con paredes o con alternativas como cortinas, plantas, o contraste en el color de las paredes y suelo.
Divisiones imprescindibles para una vivienda
Según el tamaño de la casa y nuestras preferencias, podemos querer contar con más o menos divisiones, pero si hablamos de una casa pequeña, menos es más. Incluso será necesario prescindir de zonas que no utilizaremos de forma habitual.
Dividir lo menos posible nos permite conseguir más espacios luminosos y una percepción del espacio distinta y menos agobiante.
Sin embargo, hay divisiones que son imprescindibles. De hecho, podríamos hablar en el singular, ya que, realmente, nada más que una división es prácticamente obligatoria.
En una casa, el baño es de los pocos espacios que debe estar separado a través de una pared convencional. Quizás se pueda dejar la bañera fuera si conseguimos mantener la privacidad, aunque en la mayoría de los casos resultará poco práctico y complicado de adaptar a la vida diaria.
Una bañera a la vista dentro de la habitación puede ser funcional si contamos con una habitación de grandes dimensiones y separada de las demás divisiones de la casa, pero difícilmente se podrá realizar en espacios más pequeños.
Una vez separado el baño, podemos contar con un espacio diáfano y hacer divisiones de áreas con los muebles y colores.
La habitación es la segunda división que, aunque no sea imprescindible, ganará bastante con la privacidad que darán 4 paredes.
Se puede incluir en el salón con un sofá cama o separar el espacio con un ropero alto que permita aislar la cama, aunque esta opción no será práctica si se comparte piso con otras personas o si se reciben invitados de forma regular.
Las demás divisiones tendrán sus ventajas o desventajas dependiendo de las rutinas y preferencias de cada familia.
¿Cómo dividir los espacios de tu casa de manera eficiente?
Dividir espacios en una casa se puede hacer de dos maneras muy distintas. Habitualmente se hacen las divisiones con paredes de ladrillo o pladur.
Sin embargo, cuando las dimensiones del espacio no son tan generosas o cuando una pared reduce la luminosidad del espacio, hacer las divisiones con muebles u otros objetos puede ser una solución muy práctica y original. Incluso se puede dividir un espacio en dos zonas utilizando colores o materiales distintos.
Todas las divisiones, sean con paredes convencionales o con objetos, deben ser pensadas para proporcionar una zona adaptada a su finalidad. Al final, se trata de lograr un hogar cómodo, práctico y funcional, sin dejar de parte la estética y los toques personales.
Cocina, salón y comedor
Cualquier casa necesita un salón y una cocina para poder hacer vida en ella. Quizás el comedor sea opcional, principalmente si vivimos solos y no tenemos invitados a menudo, aunque es posible incluirlo en una casa pequeña sin perder demasiado espacio.
Las cocinas americanas, abiertas al salón, están de moda. Aunque el espacio físico sea abierto, hacer una separación visual es bastante interesante. Se puede hacer usando un suelo distinto, de fácil limpieza. Además, incorporar una isla nos proporcionará la división perfecta, una superficie de trabajo extra y una zona para comer.
Si queremos contar también con un comedor, podemos separarlo del salón colocando el sofá para hacer la división de espacios. Y, si tenemos espacio, un aparador dando la espalda al sofá nos dará más espacio de almacenaje.
Zona de lectura o de trabajo
Con la necesidad de trabajar desde casa en aumento, encontrar un espacio para hacerlo cómodamente ha ganado fuerza.
Es posible tener un pequeño despacho en casa sin necesidad de obra. Cualquier rincón con suficiente luz puede ser una alternativa para crear una zona de lectura o de trabajo. Apenas necesitamos espacio para una pequeña mesa, una silla o sillón y un pequeño mueble dónde guardar los libros o los materiales del trabajo.
Si necesitamos privacidad, podemos colocar una librería un poco más alta, aunque no es necesario que llegue al techo. Un mueble con una altura de metro y medio ya aporta privacidad sin cargar el ambiente y dar la sensación de falta de espacio.
Ideas originales para dividir el espacio
Aparte de las paredes convencionales, podemos hacer divisiones con cualquier objeto que proporcione una separación visual de espacios.
Se pueden dividir espacios pintando sus paredes de colores diferentes. Visualmente no se verá la continuidad entre un espacio y otro, sino que hay una diferencia bien marcada.
Se utiliza esta técnica, a menudo, en cocinas y salones. Tanto el suelo como las paredes son de colores y materiales distintos y, aunque no hay una división física, se percibe que son 2 divisiones para actividades distintas.
Pero también es posible dividir de forma física los espacios. Se puede hacer colocando un sofá u otro mueble como separador de espacios. Es visible la separación, pero visualmente, el espacio no pierde amplitud, pues sigue estando abierto a la vista.
Otra manera, muy original, de hacer una separación es con plantas. Crear muros de plantas que crezcan en altura, pero no ocupen demasiado, como bambús, drácena y ficus, son opciones a tener en cuenta y que se adaptan bien a interiores.