¿Cuánto dura un barco de fibra de vidrio?

Hace más de 10.000 años que el ser humano se lanzó a la conquista del medio acuático. Primero fue con rudimentarias balsas confeccionadas con troncos; en ocasiones, ni eso, solo un tronco que flotara era suficiente para pequeños vadeos.

Después, aquellas pequeñas balsas fueron evolucionando hasta convertirse en imponentes carabelas, pero el material con el que se fabricaban seguía siendo la madera.

Con la revolución industrial se empezó a implementar el uso del metal en la fabricación de embarcaciones, pero en los últimos años del siglo XX y en el presente, la fibra de vidrio empieza a despuntar como una gran alternativa a la madera y el metal, especialmente en pequeñas embarcaciones…

Las ventajas de la fibra de vidrio son muchas: ligereza, resistencia a los impactos, maleabilidad, etc. Y algunas de estas hacen que estas embarcaciones sean muy duraderas, pero… ¿Cuánto?

Antes de contestar a esta pregunta vamos a ver un poco porque la fibra de vidrio se impone como material de construcción de pequeñas embarcaciones.

Ventajas de la fibra de vidrio en la construcción de barcos

Impermeabilidad

Esta es una gran ventaja frente a la madera. A diferencia de esta, la fibra de vidrio es impermeable y no porosa. La madera, por el contrario, si lo es, lo que la haría frágil a medio – largo plazo. Para evitar que la madera se humedezca y se pudra o se vea atacada por larvas, hay que aplicarle capas superficiales de barnices y tratamientos, que con el tiempo se van perdiendo, haciendo necesario un mantenimiento frecuente.

Ligereza

Otra de las ventajas que nos aportan los cascos de fibra de vidrio es la ligereza, especialmente si los comparamos con barcos de metal. Si bien ambos flotarán sin problema, para obtener la misma flotabilidad un casco de fibra de vidrio será muchísimo más ligero que uno de acero. Esto hará que el barco necesite menos potencia para desplazarse, pudiéndose equipar con motores menos potentes y, por tanto, con menor consumo, o en el caso de llevar los mismos motores, que el desplazamiento sea más rápido.

Resistencia a impactos

Con respecto a los barcos de acero no hay ventaja, el acero es un material muy resistente, no obstante, con respecto a los barcos de madera o de aleaciones de aluminio la ventaja es clara. Cuando un casco de madera o aluminio se golpea, la capacidad de absorción de estos materiales es mínima y con facilidad el casco se abollará. En el caso de la fibra de vidrio, por su estructura constructiva, la fuerza del impacto se distribuye y disipa, haciendo de la fibra de vidrio un material altamente resistente que, de hecho, se utiliza en chalecos antibalas o fuselajes de aviones.

Resistencia a la corrosión

Igual que pasaba con la madera y su porosidad que la hacían susceptible de putrefacción o ataques de larvas e insectos, los cascos de metal sufren de agentes corrosivos, que obligan a tratamientos de mantenimiento para mitigarlos. La fibra, por el contrario, no se corroe.

Cómo imaginarás, todas estas características hacen que la durabilidad de los barcos de fibra de vidrio sea muy grande, pero no se puede precisar con exactitud cuanto durará un barco de fibra de vidrio, ya que dependerá de muchos factores.

Factores que influyen en la durabilidad de un barco de fibra de vidrio

Zonas de navegación

Así es. No es lo mismo navegar por un lago profundo, que por un río poco profundo y con fondo de piedras, que por el mar. Cada zona de navegación tiene sus particularidades y esto afectará a la estructura del barco.

En ríos pedregosos es posible que ocasionalmente el casco roce con el lecho y vaya desgastándose. Esto no ocurrirá en el mar abierto, pero aquí la salinidad jugará un papel importante, ya que degrada mucho las superficies. En un lago dulce, por el contrario, no tendremos ninguno de estos dos factores erosivos…

Amarre

Al igual que las zonas donde vayamos a navegar, no es lo mismo que amarremos el barco en un muelle, que lo saquemos del agua sobre la arena de una plaza o que lo saquemos con un remolque especial de transporte cada vez que no lo vayamos a usar.

Mantenimiento

Si nunca le hacemos mantenimiento al casco de nuestro barco, este se degradará sin duda. Cada cierto tiempo hay que limpiar el casco del barco a fondo para quitar restos de organismos (algas, moluscos, etc.), sal y demás agentes erosivos. La frecuencia dependerá de las condiciones y el uso que le demos. Además, conviene sacar la embarcación del agua de vez en cuando para lijarla y pintarla de nuevo. Así alargaremos en gran medida su vida útil.

Como ves, es muy difícil determinar la duración de un barco de fibra de vidrio, ya que hay muchas cosas que influyen en ella, pero si eres cuidadoso, le das mimo al barco y un mantenimiento adecuado, un uso razonable, navegas en zonas poco agresivas y no lo abandonas por largas temporadas, no deberías preocuparte demasiado por la durabilidad, puesto que muy fácilmente superará los 20 años.