Cómo colocar una nevera en una autocaravana o furgo camper

Vas por la carretera conduciendo tu cámper por una zona desconocida, el sol está cayendo y al salir de una curva ¡Zas! Un mirador idílico en un acantilado espectacular a la orilla del mar. Aparcas, sacas la tumbona y te relajas disfrutando de los últimos rayos de sol del día…

No crees que pueda haber una sensación mejor, cuando de repente cambias de opinión y caes en la cuenta de que una buena cerveza bien fría sería la guinda del pastel en esta postal. Pero las únicas cervezas que tienes están a temperatura ambiente y no, así como que no apetecen mucho…

Para que esto no te pase más, hay varias soluciones. Ir comprando hielo en cada parada que hagas y mantenerlo en una neverita portátil, viajar solo por climas fríos, o la mejor de todas: instalar una nevera en tu furgoneta camper y disfrutar de los mejores momentos tomando algo fresquito tranquilamente.

Opciones de neveras para furgonetas camper

Al margen de las neveras portátiles tipo camping, que seguro que son las primeras que se te vienen a la mente, tenemos más opciones.

Neveras termoeléctricas

Son neveras portátiles como las de camping, pero con una conexión de 12 V para poder enchufarlas a las tomas de corriente del vehículo. Son una buena solución temporal, ya que no requieren de instalación ni inversor de corriente, son portátiles y ocupan poco espacio, pero tienen sus limitaciones.

La principal es su capacidad de enfriamiento, que se limita a unos 20 C por debajo de la temperatura ambiente. Vamos que, si la temperatura ambiente es de 32 C te toca tomarte la cerveza a 12 C… Esto se puede mejorar añadiéndole hielo, pero aun así, no es la solución perfecta.

Neveritas domésticas a 220 V

Son una buena solución. Se trata de una nevera convencional de las pequeñitas que podemos encontrar en algunas casas u hoteles. Funcionan con corriente alterna de 220 V, con lo cual requeriremos de un buen inversor de corriente de al menos 500 W para transformar la corriente de la furgoneta de 12 a 220 voltios.

Si te decides por esta opción asegúrate de que la nevera sea de bajo consumo (certificado energético A+ o superior) y que no tenga un consumo superior a 120 kW/h. De lo contrario las baterías no aguantarán más de 2 – 3 horas

Además del consumo hay tener cuidado. Este tipo de frigoríficos están diseñados para una utilización doméstica y estática, si los movemos mucho o incluso por la vibración puede estropearse el sistema refrigerante en un plazo más corto que en un uso convencional.

Neveras de absorción o trivalentes

Son las neveras más versátiles. Pueden funcionar tanto a 12 V como a 220 V e incluso a gas.

Son muy silenciosas y consumen poco, pero su enfriamiento se ve limitado, son capaces de enfriar de 25 C a 30 C por debajo de la temperatura ambiente. Esta capacidad de enfriamiento será suficiente en muchas ocasiones, pero si dejamos la furgoneta al sol y llega a temperaturas de 40 C la nevera se quedará en unos 10 C en el mejor de los casos.

Nevera de compresor

Funcionan a 12 V y a 220 V y enfrían muy bien independientemente de la temperatura exterior. Obviamente, no están en la franja de neveras baratas, pero el rendimiento merece la pena, además de que su consumo es contenido.

Si podemos permitírnoslas, son la mejor opción en cuanto a capacidad de enfriar se refiere.

Qué tener en cuenta al instalar una nevera en nuestra camper

Fijación

Es importante fijar las neveras adecuadamente a nuestra cámper. En el caso de las neveras portátiles, llevarlas sueltas puede resultar incluso peligroso. En un frenazo o una maniobra evasiva brusca puede salir despedida y golpearnos, si nuestra camper es de cabina abierta, o romper algo en la zona trasera.

En el caso de los frigoríficos, a este riesgo hay que sumarle la posibilidad de que se rompa el sistema refrigerador, quedando la nevera inutilizada.

Para fijar la nevera a la camper tenemos varias opciones

Con eslinga: podemos fijar una eslinga a la parte interior de la carrocería o el aislamiento y luego rodear la nevera con ella, si la ponemos con tensor mejor. Para neveras de apertura superior (portátiles) no será molesto y podremos seguir accediendo a los productos. En el caso de las neveras de acceso frontal, cada vez que queramos abrirla tendremos que retirar la eslinga, así que será una solución solo para desplazamientos.

Atornillada: si la nevera es de tipo refrigerador doméstico y tiene patas regulables, podemos retirar los tacos de las mismas y usar el mismo tornillo para atornillar la nevera a una base o directamente al aislamiento del suelo de la cámper.

Con mueble: es la opción más top de todas, pero requerirá que seamos buenos con el “brico”. Le podemos hacer un mueble a la nevera y embutirla dentro. El mueble deberá tener una portezuela que nos permita abrir y cerrar la nevera cuando queramos, pero a su vez no permita que esta se abra sola con el movimiento de la furgoneta. Una puerta corredera con carriles como las cajas de vino puede ser una solución muy interesante.

Alimentación

A excepción de las neveras portátiles tipo camping, a las que solamente hay que echarles hielo para que funcionen, el resto de sistemas requieren de corriente para funcionar y además son un elemento con un consumo importante.

Para tener nevera en la cámper es recomendable -se podría decir imprescindible-, disponer de un sistema específico de batería aislado de la batería principal del vehículo. De lo contrario tu cámper te dejará tirado con frecuencia por quedarse sin batería.

Además, habrá que arrancar la furgoneta con regularidad para que las baterías auxiliares se carguen, incluso si vamos a pasar varios días en el mismo lugar.

Ya ves que poder disfrutar de esa cerveza bien fría o de un buen té helado en cualquier sitio, viendo una puesta de sol diferente cada día es algo sencillo. Tan solo tienes que elegir el tipo de nevera que quieres instalar en tu furgoneta cámper, ponerte manos a la obra, y dejar que la carretera te sorprenda.